El caso de Ramoncito ocurrido hace un poco mas de un año en Mercedes al sur en Corrientes, resulta difícil de creer, para una persona promedio como yo, inmersa en esta “cultura del espectáculo” donde la imagen predomina respecto a la palabra, donde los rituales de sacrificio parecen existir solo en textos de historia.
En Alemania, Armin Meiwess, como uno de los mas recientes casos de asombro mundial, simplemente se “ceno” a un hombre que previamente había firmado legalmente este ritual concertado en Internet (caso que mas tarde fue inmortalizado por Rammstein)
Ahora empezamos de a poco y a la distancia en nuestra incredulidad, a enterarnos de los detalles del ritual Kimbanda donde se le violo repetidamente, se le torturo con cigarrillos, se le empalo y decapito en vida, se le extrajo la sangre del cuerpo, la piel, la lengua, la laringe y algunas vértebras. A sus escasos 12 años, finalmente su cuerpo fue encontrado en una ubicación especifica que desde un comienzo oriento a un crimen ritual.
Kimbanda tiene su origen en África que llega a Sudamérica con los esclavos fusionándose con cultos brasileños, lugar que actualmente se ubica como de practica frecuente, el sacrificio humano seria mucho mas habitual que lo que podríamos imaginar y aquí muy cerquita, en nuestra amada Argentina, el país mas cercano al primer mundo respecto a los demás de la región, donde parece incompatible con la actualidad cibernética, sucede y la fuerza de esas creencias logro mantener el silencio cómplice, el miedo al poder del culto ancestral, por casi un año. La testigo que presencio el crimen a declarado que hay mas implicados aparte de los 7 detenidos, incluida su abuela materna, se busca un conocido empresario de mercedes de la zona y comienza la investigación de otro crimen que habría también presenciado el 2005, la finalidad de estos asesinatos seria “obtener purificación ofrendando un cuerpo joven a sus dioses”.
Mas localmente, el horrible crimen de Hans Pozo, sigue cubierto de un manto turbio, sin embargo pareciera ser que todo lo en Chile se tiñe de sangre tiene que ver con drogas, sexo distorsionado y corrupción al por mayor, nada de culto afro brasileños, lo cual no significa que es mejor, solo diferente.
ANNIE WOLLMANN